Cementerio de Nuestra Señora de la Fuensanta

La construcción del cementerio de Nuestra Señora de La Fuensanta comenzó en 1973, en unterreno de 200.000 metros cuadrados, en el denominado Montón de la Tierra, en el kilómetro 394 de la carretera Nacional IV. Tres fueron los objetivos que presidieron el proyecto de este cementerio, según el arquitecto municipal encargado del mismo: dignificar las construcciones mortuorias presentando una imagen de igualdad, sobriedad y serenidad; aprovechar al máximo el terreno disponible; y construir unos edificios que propicien el recogimiento y la meditación propios de los cementerios. Y ello con la idea de construir un edificio que no solo fuera un almacén de cadáveres, sino un lugar que crease un entorno y ambiente adecuado para el recuerdo.

El cementerio, que constituye la tercera necrópolis de que dispone la ciudad, se inauguró el 1 de Noviembre de 1988, quince años después de que empezara su construcción en 1973, con una gran trascendencia pues desde que hace 150 años se inaugurara el cementerio de San Rafael no se había abierto en Córdoba ningún otro camposanto. La inauguración contó con la asistencia, entre otros, de la totalidad de los miembros del gobierno municipal, incluido el alcalde Herminio Trigo. El evento tuvo un acto civil con la plantación de un olivo como símbolo de paz, que se completó con una misa en la capilla del recinto por el vicario de la diócesis y la bendición de las dependencias religiosas del camposanto. Además, como anécdota de dicha inauguración, la primera inhumación que se realizó fue gratuita.

Las obras se realizaron en tres fases (invirtiendo el Ayuntamiento unos 150 millones de pesetas en las dos últimas) y contando inicialmente con capacidad para 2.880 enterramientos para adultos y 200 para párvulos, así como 920 columbarios.

El 15 de abril de 2004 se inauguró el Tanatorio Municipal ubicado en este cementerio.

Las edificaciones construidas incluían un pabellón destinado a depósitos, sala de velatorios, sala de autopsias y dos cámaras frigoríficas, ubicadas a la izquierda de la entrada. A la derecha un pabellón de servicios destinado para las oficinas administrativas, dependencias para el personal. Un pasillo central servía de eje y de vía de comunicación entre la entrada y la capilla, realizada en 1973 y a la que se ha trasladado el Cristo y la imagen de la Virgen de la Fuensanta, que inicialmente estuvieron situadas a la puerta del recinto. A la izquierda de ese eje se construyó el núcleo de bovedillas, que contaba con seis bloques de bovedillas para adultos, uno para párvulos y cuatro bloques para columbarios, edificaciones que, al igual que el resto de las construidas, con excepción de la capilla, tienen forma hexagonal. Los bloques estaban conectados mediante núcleos de escaleras y ascensores.

Una nueva forma de eternidad natural, en una ubicación siempre viva para el recuerdo.

Desde el 28-10-2008 el Cementerio de Ntra. Sra. de la Fuensanta cuenta con un nuevo espacio, el Bosque de las Cenizas. Situado en la zona norte del cementerio, ofrece la posibilidad de depositar bajo el árbol elegido las cenizas del difunto en una urna biodegradable que quedará integrada en la propia naturaleza de la tierra en pocos meses.

Se concibe como una alternativa frente a la custodia de las cenizas en columbarios (para urnas, de pradera... ) y junto al esparcimiento de las cenizas en el depósito del Pebetero o en la pradera del Jardín.

Además de contar con el Muro del Recuerdo donde se ofrece la posibilidad de inscripción para rendir homenaje a la memoria del fallecido.