- Carruajes
El 7 de Noviembre de 1880, Enrique Corchado que residía en Sevilla, envió una instancia a la Alcaldía de Córdoba porque en esta ciudad, el traslado de los cadáveres se hacía a hombros. Así que se comprometía a establecer una empresa de carruajes, aportando los “aparatos, cajas, paños y carros” necesarios para realizar el traslado de los cadáveres desde los hospitales a los cementerios, solicitando un contrato de ocho o diez años. También, el compromiso de la corporación de prohibir el traslado a hombros y el establecimiento de otra empresa análoga. El 20 de Noviembre, la Alcaldía remitió un oficio para solicitar más información sobre la empresa de carruajes.
Por eso, el 15 de Diciembre, Enrique Corchado (que había trasladado su domicilio a Córdoba) ofrecía más información sobre su empresa funeraria “El Águila”, adjuntando dos dibujos de los carruajes que tendría las colgaduras de terciopelo negro o celeste con adornos y flecos dorados o plateados, lo mismo que las mantas de los caballos. También, detallaba que los palafreneros llevarían levita negra, bota alta y sombrero de copa de paño negro.
Además, fijaba una tarifa de precios que dependía de la clase del carruaje:
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De 1ª clase (6 caballos enmantados, plumeros y 6 palafreneros con librera)
275 ptas
De 2ª clase (4 caballos enmantados, plumeros y 4 palafreneros con librera)
175 ptas
Carruaje con 2 caballos enmantados, plumeros y 2 palafreneros con librera
125 ptas
De 3ª clase (2 caballos con mantas y 2 palafreneros)
75 ptas
De 4ª clase (2 caballos sin manta y un cochero)
22.50 ptas
Carruaje con 1 caballo
17.50 ptas
Aunque,en el primer año, se comprometía a reducir los precios en un tercio para evitar que el servicio fuera gravoso para la población siempre que la corporación le garantizara la exclusividad en el traslado de cadáveres. Asimismo, solicitaba una subvención de 7 pesetas diarias por el servicio de pobres que quedaría como deposito de garantía del contrato.